jueves, 25 de abril de 2013

HUÉ. NINH BINH. CAMINOS SEPARADOS



  

 Alabados sean los pies del viajero
La huella sonora que persigo yo
Que se aleja y vuelve en alas del viento
Pájaro del ánima del pensador

Juan Perro. A la media luna.

    Nos despedimos con pena de Hoi An y de su hotel marvilloso y ponemos rumbo a Hué.


Costureras de cara a la galería


Talleres verdaderos



























   Como vamos muy justos de días por un error de cálculo al sacar el visado, decidimos pasar sólo una noche en Hué. Hacemos el viaje en un sleeping bus dónde nos obligan a descalzarnos y que huele fatal. Por lo demás no estuvo tan mal. Y nuestro vecinillo nos hizo a Pilar y a mí el viaje más agradable con sus risas y su desparpajo. Pasamos por unos paisajes de montaña increibles.

sleeping bus
Mi vecino de abajo
 El mismo día que llegamos a Hué visitamos la ciudadela, vestigio de su pasado como capital imperial. Es impresionante La ciudadela de Hué fue muy castigada por los bombardeos norteamericanos durante a guerra, porque fue adoptada como cuartel general por el vietcong, pero aún así conserva una gran belleza y es una visita muy interesante. Tiene una extensión considerable y cuando llevamos varias horas de recorrido empezamos a comentar  “qué pocos turistas, qué raro¡”. El misterio se resuelve cuando intentamos salir y encontramos la puerta cerrada. Todo desierto. Nadie a quien preguntar. Miramos los tickets de entrada y , efectivamente, el monumento cierra a las 5 y son las 5.30. Empezamos a rodear la muralla exterior. Tiene que haber una salida. Vemos a un grupito de turistas nórdicas intentando saltar la muralla. Horror. Al final, tras un buen rato caminando, conseguimos encontrar una salida. Menos mal, porque me veía pasando la noche en la ciudadela.

Entrada a a ciudadela de Hué
Había una sala con unos mapas preciosos



   Los conductores de rickshaw o como se llamen la bicis esas con conductor y un asiento delante, son aquí tremendamente pesados. Te preguntan todo el tiempo que de dónde eres y cuando se lo dices, te sacan un librito donde gente de tu país ha escrito opiniones favorables sobre sus servicios. No me apetece nada ir sentada en una de esos artilugios. Creo que me sentiría como un bebé gigante. No sé. Después de varios asaltos, cuando me preguntan que de donde soy, digo que de Vietnam.
   
   Al día siguiente, tomamos un barquito para visitar las tumbas de los emperadores y alguna pagoda. A estos barcos para turistas aquí los llaman dragon boats. Es un trayecto de barco bastante largo y se hace un poco monótono. Pero la visita merece la pena. Algunas de las tumbas son realmente impresionanates. O debería decir imperialmente impresionantes?

Dragon boats
travesía hacia las tumbas imperiales de Hué
¿Los magos de Oriente?
Hay algunos jardines preciosos





   Desde Hué, tren nocturno hacia Ninh Binh. Me encanta viajar en tren. No sé por qué me vienen a la cabeza los descuentos que hacía Renfe con los días azules cuando yo era jovencita, hace muchos años, y la de kilómetros que recorrí con ellos. Me acuerdo hasta de la canción del anuncio :"chucuchucuchúuu  compre sus billetes en un día azuuul.."  Prefiero viajar de día, mirando pasar el paisaje. Pero si hay suerte y el tren está en buenas condiciones, esto de dormir en el tren  tampoco está nada mal.

   Cuando llegamos a Ninh Binh, el hotel se encuentra un poco alejado del centro, así que vienen a buscarnos en moto. Aquí el clima es bastante más fresco. Decidimos hacer esa misma tarde la visita a Tam Coc, que llaman la bahía de Halong en tierra. Aquí todos los desplazamientos los hacemos en moto con conductor.  Primero subimos a una pagoda que está en la cima de una montaña. La pagoda no tiene ningún atractivo es sí, pero la vista que se disfruta desde arriba y durante la ascensión, te deja sin respiración, y no sólo por el esfuerzo. Tam Coc significa la tres cuevas, que luego visitaremos con un barquito, y el conjunto de las abruptas formaciones kársticas, los campos de arroz y el río conforman un paisaje de una belleza impresionante. Uno de los más bellos que he visto en mi vida. Aunque el tiempo está un poco lluvioso y las montañas están envueltas en niebla, esto no le resta belleza, sólo le da una aire misterioso.








   Bajamos luego al río a coger la barquita. Los barqueros aquí tienen la particularidad de que si se cansan de remar con las manos, lo hacen con los pies, y resulta muy curioso. Tenemos suerte y aunque hacia el final sí hay más barcos, hacemos casi toda la travesía prácticamente en solitario. De cuando en cuando, te abordan barcos con gente vendiendo algún producto, y resulta un poco molesto. Pero lo mejor fue cuando hacia el final del trayecto, nuestra barquera nos “aparcó” en un recodo del río y empezó a ofrecernos mercancías. Tuvimos que ponernos un poco serios para poder continuar.


   Luego vamos en nuestras motos a Bich Dong, donde hay una pagoda incrustada prácticamente en la roca de la montaña. Desde aquí también hay unas vistas soberbias del río y las montañas. En uno de los varios templos que visitamos luego hay un Dan Bau, un curioso instrumento tradicional vietnamita que tiene una sola cuerda y produce un sonido muy particular. Uno de nuestros conductores insiste en enseñarme cómo tocarlo. Pero, definitivamente, mi futuro no pasa por ser virtuosa del Dan Bau. Una cosa eliminada.



   La ciudad en sí no tiene ningún atractivo. Tráfico, ruido. Lo típico, pero nuestro barrio es bastante más tranquilo al estar alejado del centro. Después de una cena estupenda en el mismo hotel, salimos a dar una vuelta. Somos los únicos extranjeros y todo el mundo nos saluda a gritos muy efusivamente
.
   Al día siguiente, decidimos no ir a Trang An, porque parece ser muy parecido a Tam Coc, así que vamos a Hoa Lu, la ciudadela que fue capital de Vietnam sobre el siglo X. Es muy grande, pero sólo quedan en pie un par de templos y una pagoda.


   Después vamos a otra pagoda que se llama Bai Dinh, que parece haber sido construida con el objetivo de batir records en el guiness: es la pagoda más grande de Vietnam, tiene la estatua de buda en bronce más grande de Asia, la mayor colección de estatuas Arhat (personas que han alcanzado el nirvana) de todo el mundo y la campana más grande de todo Vietnam. Es impresionante por su tamaño, todo es excesivo, pero para mi gusto resulta un poco desangelada. Hay muchísimos turistas, la mayoría asiáticos. Y aunque se ve que es un lugar habitual de peregrinación y hay mucha gente rezando, no transmite espiritualidad para nada.





   Y llegó el momento de las despedidas. Dani, Pilar y yo hemos decidido aquí separar nuestros caminos. Ha sido un mes y medio maravilloso que creo que no olvidaremos ninguno de nosotros y en el que afortunadamente, no hemos tenido ningún contratiempo. Pero yo tengo un año por delante y ellos tres meses, y eso nos hace tener ritmos distintos. Yo he decidido prologar mi visado por unos días para no tener que ir tan justa de tiempo. No me apetece.

   Así que al día siguiente nos despedimos con mucha tristeza, pero sabiendo que es mejor así. Voy a echarles de menos, seguro. Ahora no tendré a nadie que le cambie los nombres a las cosas como hacía Pi, que a Ho Chi Minh le decía Jochiluí, al luky buda, el body luka, al seven eleven el seven up, y así. Qué arte. Yo me quedaré un par de días más en Ninh Binh y luego parto hacia Hanoi.

    Es curioso como se transforma la percepción del tiempo cuando estás de viaje. Hay veces que pienso en mi vida pasada y me parece que esté a años luz, casi como si no hubiera existido nunca. Y otras, sin embargo, tengo la sensación de que los días pasan volando, que acabo prácticamente de salir de casa. Lo que no sé muy bien todavía es de que depende que sienta una u otra cosa.

Narcisos de agua en Ninh Binh. ¿Serán os mismos que vi en el sur?
  










  


  

4 comentarios:

  1. Ya me gustaba leerte haciendo el camino juntas, pero ahora y sobre todo despues de esta entrada, lo espero ansiosa!
    Estamos muy cerca, de momento por Asia, pero siempre con el corazón.
    Cris, igual nos encontramos por estos puebliños, nuestroscaminos estan muy cerca. Te quiero amiga :)

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  2. Y yo a ti mi niñaaaaa.Todas las mañanas me acuerdo de ti cuando hago las respiraciones que me enseñaste, aunque yo me veo igual de lo mío, jajaaaa. Besosss besosss

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  3. Espero ansionsa tu siguiente entrada

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  4. Gracias. Me aegro. Y en cuanto a los bloody maris , no te preocupes. La verdura me sienta estupendamente

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